Si alguna vez te has preguntado si se puede registrar y patentar ese cóctel que has creado, que tanto le gusta a tus clientes y amigos, y del que temes que te roben la receta, que sepas que sí, que existe un procedimiento legal por el cual puedes patentarlo. Pero antes de dar el paso quizás debas hacerte la siguiente pregunta: ¿Sirve de algo patentar un cóctel? Vamos a verlo.
El debate acerca de la propiedad legal de una receta y sus restricciones de uso por parte de terceros no es nuevo. En Internet pueden encontrarse numerosas referencias, debates y propuestas acerca de los derechos de copyright de este tipo de creaciones, su propiedad intelectual, los derechos legales de su autoría, y la posibilidad de que un chef (o bartender en este caso) demande a otro por utilizar una receta del primero, aunque con conclusiones dispares que pueden lleva a confusión. Por eso en Notesubasalabarra hemos llamado al organismo que regula la propiedad industrial en España: la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
Existen dos vías para asegurarnos la propiedad de un cóctel. La primera es registrarlo como marca y sirve exactamente para lo mismo que registrar un dominio de una página web: para poder usar su nombre comercialmente y evitar que otros lo hagan. Así, si has creado un cóctel que se llama Pepito Sour, nadie más podrá vender otro cóctel llamado Pepito Sour. Para esto también puedes acudir a registros de propiedad intelectual como la Sociedad General de Autores Españoles (SGAE). La segunda vía es registrar la patente del cóctel. Es decir, indicas qué ingredientes has utilizado para preparar el Pepito Sour, en qué medidas y con qué método de ‘fabricación’ y te garantizas la propiedad de la patente, de tal forma que nadie más pueda usar tu receta si tú no quieres, tal y como nos han explicado en la OEPM. Eso sí, ten en cuenta que no es fácil patentar un producto de estas características: tienes que detallar el proceso de elaboración de forma técnica, con unas especificaciones muy concretas, y es necesario pagar una tasa de registro de 73,45 euros.
Vale, ya tienes la manera de patentar un cóctel. Vayamos ahora a la pregunta del primer párrafo: ¿Sirve de algo? En mi opinión sólo sirve para satisfacer el ego propio. Todo bartender que elabora un cóctel desea que su creación sea disfrutada por el mayor número de personas posible. Si lo que buscas es evitar que otro se aproveche de tu trabajo con fines comerciales, como sucedía por ejemplo a comienzos del siglo XX en Estados Unidos, donde había locales que contrataban a espías para apropiarse de los cócteles que elaboraba la competencia, puedes probar a detallar los ingredientes que lleva cada receta en tu carta de cócteles pero eliminando las cantidades. De esta forma es muy difícil que otros tengan tu creación.
Pero también puedes dejar de jugar a las conspiraciones industriales y los espías y decirle al mundo que has creado un cóctel para que conozcan tu trabajo. Para ello existen excelentes plataformas, como Coctelería Creativa, donde docenas de bartenders publican sus creaciones, con las medidas y métodos de elaboración detallados. Bajo mi punto de vista ésta es una de las mejores formas de ‘registrar’ un cóctel, ya que le estás diciendo a otros profesionales del sector que esa receta es tuya y queda constancia de que eres el primero en hacerla. ¿Y si te la copia alguien y se forra con ella vendiendo tus cócteles en su local? No te preocupes por eso, si a sus clientes les gusta tanto seguro que a los tuyos también. Además, alguien que comparte sus recetas libremente no tendrá inconveniente en preguntarte si puede añadir las tuyas a su carta.
Y existe un último elemento del que no hemos hablado: la diferencia entre un cóctel y otro no está sólo en los ingredientes y las cantidades, sino también en la técnica y habilidad que cada barman tenga a la hora de prepararlo. Al igual que un bistec con patatas no sabe igual en todos los restaurantes, un pisco sour varía notablemente si se agita de una forma u otra en la coctelera.
Mi Twitter, para compartir recetas y patentes: @CulturaDeBar