De un tiempo a esta parte España se ha convertido en el epicentro mundial del gin-tónic. Lo que hace unos años era un combinado para gente anclada en tiempos pretéritos y personas con el paladar anquilosado ha pasado a ser el cóctel de moda. No hay bar que no se precie de preparar el gin-tónic perfecto o de tener un ‘gin-club’ con tropecientas botellas de ginebra diferentes. Y claro, ante tanto boom del gin-tónic hay quien se pregunta si no estamos ante otra de esas burbujas infladas o un fenómeno inventado de usar y tirar que acabará pasando de moda.
Pero el caso es que, a pesar de los vaticinios sobre el auge y decadencia del gin-tónic, el mercado de ginebras y tónicas sigue creciendo exponencialmente. Actualmente hay unas 300 marcas diferentes de ginebra en el mercado español, y alrededor de unas 40 de tónicas. Sin contar los aderezos y elementos botánicos para aromatizar el trago, en España existen más de 12.000 combinaciones de gin-tónic posibles. Es un mercado que, en cualquier otro sector económico, se encontraría en situación de saturación. ¿De verdad los clientes son capaces de generar una demanda sostenible para tanta oferta? Pero la realidad es que parece que sigue habiendo hueco para nuevas marcas de ginebra. O al menos eso es lo que pudo deducirse del IV Salón de los Destilados de la Guía Peñín, celebrado recientemente en Madrid.
El IV Salón de los Destilados de la Guía Peñín es un evento de carácter temático. Cada año trata de servir de escaparate para que las distintas marcas de destilados que han obtenido la más alta puntuación de esta Guía den a conocer sus productos a profesionales y medios de comunicación del sector. Este año, entre whiskies japoneses, licores de frutas, rones, tequilas y vodkas había, cómo no, ginebras y tónicas. Y no precisamente pocas. España, que tradicionalmente ha sido un país productor de ginebra, aunque no lo parezca, sigue arrojando nuevas marcas al mercado. Algunas son el desafío personal de un bartender, sumiller o experto en destilados. Otras son la apuesta de ciertas bodegas y distribuidoras vinícolas por ampliar su catálogo y aprovechar su marca para lanzar una ginebra. Pero todas tienen el desafío de conseguir una cuota de ventas en un mercado lleno de ofertas. ¿Cómo lo hacen? ¿Hay sitio para nuevas marcas de ginebra?
Interés mundial. El IV Salón de los Destilados de la Guía Peñín contó con algunos talleres y actividades interesantes, como la charla que ofreció Tupac Kirby, de The Cocktail Room, sobre las próximas tendencias que veremos a medio plazo en el mundo de los destilados y la coctelería. A su juicio, el gin-tónic seguirá muy presente: “El mundo entero está interesado en este país que consume más de 300 ginebras distintas. Por eso no paran de llegarnos nuevas propuestas, como bitters o botánicos, para aderezar los gin-tónics. La ginebra seguirá teniendo un peso importante”. Quizas por ello aún hay quien no ve signos de saturación en el mercado y se aventura a lanzar su propia ginebra.
Uno de estos aventureros es Manuel Barrientos, creador de la ginebra gallega Gin Sea. Lo suyo ha sido un proyecto en solitario, partiendo de cero. “Llevo 16 años en hostelería y hace unos años me metí a fondo en el mundo de los destilados. Como siempre tomo gin-tónic se me ocurrió hacer una ginebra para que el gin-tónic fuera el que a mí me gusta”. Ésa es la idea, ¿pero cómo se pasa del proyecto a la realidad? “Empezar de cero cuesta mucho. Tienes que hacer muchísimos ensayos con los botánicos hasta dar con el equilibrio que buscas. Además, yo no podía montar una destilería porque cuesta mucho dinero, así que busqué una que me hiciera buen precio”. La encontró en Amurrio, donde se destila Gin Sea siguiendo la receta de Manuel, que añade enebro, cardamomo, regaliz, tomillo, menta silvestre, manzanilla amarga y cítricos, entre otros ingredientes.
Canales de ventas: el periódico y el paladar. Cuando se crea una ginebra el objetivo último es obtener un beneficio económico por su venta. ¿Pero cómo se convence a un distribuidor de que incluya tu marca en su catálogo, cuando posiblemente tenga ya varias decenas de marcas de ginebra? “Yo busqué, y sigo haciéndolo, distribuidores provinciales por cada zona de España. Aparte, también me interesa mucho acudir a eventos porque luego puede que te saquen en alguna web o algún periódico y eso vale mucho”, prosigue Manuel Barrientos: “Me he dado cuenta de que hay dos tipos de distribuidores que aceptan tu producto. Uno es el que lo prueba, le gusta y piensa que puede tener éxito. El otro es el que ha visto una reseña en un periódico o una web y quiere vender eso de lo que todo el mundo habla”.
Otra vía de penetración en el mercado de las ginebras es acudir directamente a restauradores y profesionales del sector. Es lo que están haciendo en Bodegas Vinícola Real con su nueva ginebra M5. “Prácticamente hay que ir puerta a puerta”, explica Miguel Ángel Rodríguez, el maestro destilador de la casa. En su caso han sabido aprovechar el prestigio de la bodega en la que elaboran vinos. “Nos hemos posicionado muy bien en el sector de la restauración porque conocían nuestros vinos y saben que nuestros productos son de calidad”.
El precio, el zumo y la cristalería gratis. Existen otros factores para posicionar una ginebra nueva en un mercado donde ya coexisten alrededor de 300 competidores. Uno de ellos es el precio el precio. ¿Cuál es el más adecuado para un nuevo producto? En M5 han apostado por asociar su ginebra al sector premium a través de la estrategia de un precio alto: por encima de los 40 euros. “Es un producto de calidad, que utiliza 26 botánicos y pensamos que puede competir perfectamente con otras marcas del mismo segmento de precio”, dicen sus creadores. Otras marcas, en cambio, prefieren cambiar de estrategia para seducir a bartenders, profesionales y restauradores.
En el IV Salón de los Destilados de la Guía Peñín también hizo acto de presencia Kinross Gin, una gama de ginebras aromáticas que sorprende por un precio inusualmente bajo para un producto de su segmento en la Guía Peñín: menos de 10 euros para profesionales del sector. Además, cuentan con ofertas por unidades pedidas en las que se incluye la cristalería como regalo promocional.
Más elementos para que una nueva ginebra se gane su parcela en el mercado del gin-tónic: promover nuevos perfect serves y usos en coctelería. “La ginebra es un producto que se consume combinado, y nosotros hemos buscado que esa combinación no sea sólo con tónica, sino con zumos, con refrescos sin gas y también para la elaboración de cócteles”, concluye Miguel Ángel Rodríguez, de M5.