
Tener un buen producto, con una calidad superior a la media capaz de satisfacer a los clientes más exigentes, es una de las premisas para triunfar en cualquier sector económico. Pero sin un buen plan de marketing que posicione ese producto en el mercado puede que te sirva de poco. Y el sector de los destilados y las bebidas espirituosas no escapa de esta teoría. Al igual que sucede con las marcas de moda, existen determinadas marcas de alcohol que, gracias al marketing, han conseguido que sus productos sean percibidos por los consumidores como productos premium, por los que merece la pena pagar una diferencia de precio que quizás sólo esté justificada en esa imagen que nos han creado de dicha marca. Y viceversa: hay bebidas que, cosas del marketing y de esa visión artificial que tenemos de las marcas, no tienen el reconocimiento que merecen.
En su día ya hablamos en este blog de dos marcas de cerveza que, a nuestro juicio, están infravaloradas en el mercado español, atendiendo a los criterios de calidad-precio, distribución y notoriedad. Hoy retomamos el mismo concepto para hablar de dos marcas de rones que desde Notesubasalabarra recomendamos como dos productos cuya calidad no está correspondida con la imagen que se tiene de ellos. Se trata de Ron Pampero y Flor de Caña. El primero es de Venezuela, el segundo de Nicaragua, y ambos cuentan con una calidad-precio excelente.

Sin embargo, pregunta a tus amigos qué opinan de tomarse un cubata utilizando cualquiera de estos dos rones. Lo más probable es que arruguen el hocico con gesto de desaprobación, sobre todo si nunca antes los han probado. Porque he aquí el gran triunfo del marketing: su capacidad para convencerte de que un producto tiene una serie de valores y características determinadas sin que lo pruebes. Y al igual que existen algunos rones demasiado sobrevalorados teniendo en cuenta su calidad, su precio y su distribución, Pampero y Flor de Caña sufren el efecto contrario: están totalmente infravalorados.
Así pues, antes de emitir un juicio sobre si se trata de rones peores que otros que gozan de más fama y ventas, te recomendamos que los pruebes, los compares y extraigas tus propias conclusiones. Para no verte influido por el marketing, lo mejor es realizar una cata a ciegas, comparando cuatro o cinco rones del mismo estilo y luego decidir cuál te ha parecido peor. Estoy convencido de que ninguno de los dos acabará en último lugar. Y es que ya lo hemos advertido muchas veces por aquí, no todos los destilados que presumen de ser premium, lo son realmente.