Tequila, tequila y más tequila. Éste fue el denominador común que presidió la tercera edición del Mexican Spirits Culture, un festival organizado por Drinks Marketing Group con el objetivo de dar a conocer la cultura destiladora mexicana, entendiendo por tal no sólo los productos que se embotellan, sino también su ritual de servicio y la forma más apropiada de disfrutarlos. Y es que este tipo de eventos temáticos puedes aprovecharlos de dos maneras: como una catálogo para probar nuevas marcas que no conocías, o como una oportunidad para descubrir técnicas, sabores y tendencias para trabajar con esas marcas y esos productos.
Del primero de estos usos hubo una considerable ración. En el III Mexican Spirits Culture estuvieron presentes la gran mayoría de las marcas que pasaron por el festival en ediciones anteriores junto a otras nuevas, como El Jimador o el mezcal San Cosme. Del segundo, también. Entre las novedades de este año se encontraban los maridajes. A la lista de distribuidores y destiladores se unieron varios restaurantes dispuestos a demostrar cómo el tequila puede ser un gran aliado para potenciar determinados sabores en tapas y platos, ya sea para beberlo durante la comida o para hacer salsas con él.
Tequilas tónic… con pepino. Cómo no, también hubo cócteles. Muchos y, afortunadamente, variados. Tanto el tequila como el mezcal son dos ingredientes muy versátiles para utilizar en coctelería y ése fue el tema que predominó en la mayoría de barras y stands donde se exponían los productos tequileros. A pesar de que la receta más popular elaborada con tequila es el Margarita, este cóctel apenas hizo acto de presencia en el evento y, cuando lo hizo, fue para mostrar nuevas y sugerentes formas de prepararlo cambiando texturas con el uso de sifones. Quien sí estuvo presente fue el gin-tónic para mostrar cómo el boom de este trago ha llegado a otros destilados. “El gin-tónic ayuda, porque gracias a él mucha gente está conociendo ginebras premium y, después de probarlas, busca también otros destilados de categoría premium”, comentaba al respecto Rubén Peña, representante del tequila Clase Azul. Además, también supone una vía de entrada para descubrir nuevos licores y crea tendencia en el uso de elementos aromatizadores. De ahí que en el III Mexican Spirits Culture se sirvieran tequilas-tónic y algún que otro cóctel con pepino, como la variante del Margarita que servían en la barra de O’Clock.
Humo y nitrógeno. Entre la utilización de nuevas técnicas para crear texturas estuvo presente el nitrógeno líquido. En la barra donde se servían cócteles con tequila Herradura y El Jimador una de las recetas que más éxito tuvo durante toda la jornada fue un trago que empleaba este ingrediente para darle una consistencia cremosa a la mezcla antes de servirlo en la copa. En esta misma barra también se vio otra de las tendencias actuales en materia de mixología: los cócteles ahumados. En el vídeo que acompaña este párrafo puedes ver cómo preparar un tequila con infusión de ágave y humo de roble.
Más tendencias. Últimamente es frecuente encontrar concursos de cócteles que incluyen café entre sus ingredientes. Esto se debe al boom que han experimentado las máquinas domésticas para preparar café exprés. Dentro de la estrategia de promoción y expansión que están llevando a cabo algunos fabricantes de estas máquinas la coctelería está jugando un papel interesante. Pues bien, en el III Mexican Spirits Culture también hubo hueco para acoger esta tendencia y presentar qué es lo que puede dar de sí el café cuando se mezcla con tequila. La receta que se vio en cuestión es el Mexpresso. Lo interesante de este cóctel es comprobar cómo el tequila es capaz de rebajar el intenso amargor del café y éste, a la vez, equilibra la alta percepción alcohólica de este destilado. Sin duda, se trata de una interesante propuesta para quienes gustan de tomar el clásico carajillo en la sobremesa.
Un Negroni con mezcal. Uno de los ejemplos de la versatilidad que tiene el tequila en coctelería se encontraba en el stand de mezcal San Cosme, donde preparaban dos cócteles: una variante del mojito que sustituía el ron por el mezcal, y un Negroni donde la ginebra era sustituida por este destilado. En ambos casos el resultado era muy agradable y sorprendente. ¿Alguien se anima a incorporar estas recetas en las cartas de sus establecimientos?