Seguro que el titular que da entrada a este artículo lleva a más de uno a preguntarse de qué demonios vamos a hablar. Pues bien, en realidad no se trata de ninguna recomendación para introducir un trozo de panceta ahumada en la coctelera para crear tragos que harían las delicias de cualquier carnívoro -aunque en algunos sitios no dudan a la hora de plantarte una loncha de bacon en mitad de la copa como adorno-, sino de uno de los destilados más extraños que se comercializan en el mercado norteamericano: el Bakon Vodka. ¿Y qué es eso del Bakon Vodka? Pues nada menos que el nombre comercial de un tipo de vodka infusionado en bacon que se comercializa en Estados Unidos desde 2009. Cada botella cuesta en torno a los 30 dólares (algo más de 20 euros al cambio) y, por extraño que resulte, se ha convertido en una moda creciente que cada vez cuenta con más adeptos. En junio del pasado año se vendía en 32 de los 50 estados de Estados Unidos y su previsión de ventas era superar el millón de dólares antes de acabar 2011, lo que equivale a más de 33.000 botellas vendidas. No está mal para un licor que utiliza la carne como reclamo. A la vista de este extraño fenómeno decidimos llevar el vodka de bacon a nuestro banco de pruebas particular: el laboratorio de cócteles de Notesubasalabarra. En España nos ha sido imposible adquirir una botella de Bakon Vodka, así que optamos por hacer el nuestro propio de forma casera. En un próximo post explicaremos cómo hacerlo. En éste de lo que vamos a hablar es de lo que puede dar de sí este extraño licor en coctelería.
Un Bloody Mary para carnívoros
La primera receta a la que le aplicamos el bacon vodka fue el Bloody Mary. ¿Por qué? Pues sencillamente por aquello de que la carne y el tomate casan divinamente. Seguimos la misma fórmula que recoge la International Bartenders Association sustituyendo el vodka convencional por nuestro bacon vodka casero. ¿Y cuál fue el resultado? Un Bloody Mary más ahumado y con un regusto muy intenso. En realidad incluso podríamos decir que, dependiendo del paladar de cada uno, en algunos casos el bacon vodka mejora el Bloody Mary. Aunque si no te gustan los Bloody Maries no esperes que una loncha de bacon vaya a cambiar tu opinión. Pero si eres un devoto de este combinado con fama de solucionar resacas, a buen seguro que te acabará gustando su versión carnívora, denominada Bacon Mary.
Superada la primera prueba, nos atrevimos a profanar un clásico de la coctelería: el Cosmopolitan. Así pues transformamos el cóctel que popularizó Madonna y que es casi un personaje más de la serie Sexo en Nueva York en un Baconpolitan. ¿Veredicto? Ni culpable ni inocente, ya que el Cosmopolitan con bacon vodka se deja beber y no resulta especialmente desagradable… aunque diez minutos después de darle un trago sigues teniendo la sensación de que hay un trozo de carne ahumada en la garganta. Sinceramente, y a diferencia del Bloody Mary, no creo que un adepto del Cosmopolitan vaya a preferir la versión baconeada. Pero tampoco la escupirá.
¿Chocolate con bacon? Pues va a ser que sí
El vodka es el destilado más versátil y utilizado en coctelería, y en base a esto quisimos ver si su versión carnívora era capaz de conseguir la misma versatilidad o si, por el contrario, su recorrido como ingrediente se limitaba a un pequeño puñado de recetas. El siguiente paso del laboratorio de cócteles fue combinarlo con cítricos y zumos. Las dos recetas que elegimos para la ocasión fueron el Sex on the beach y el Sea Breeze, dos cócteles para los que resulta muy difícil encontrar un paladar que los rechace. Resultan tan agradables que incluso versionados con bacon vodka son fáciles de beber. Pero esto no se debe a que el vodka macerado con carne los haga agradables al paladar, sino a que son agradables ya de por sí. ¿En qué se nota la diferencia? En que con el bacon vodka dejan una sensación más picante y ahumada en la garganta y, al igual que sucede con el Baconpolitan, después de pegarle un trago al Bacon on the beach o al Bacon breeze tienes la sensación de estar tomándote un cóctel en mitad de una barbacoa.
Llegados a este punto, nunca imaginamos la sorpresa que nos llevaríamos al volcar nuestra botella de bacon vodka en la coctelera con un ingrediente tan arriesgado como el chocolate. La idea era preparar un cóctel after dinner a base de vodka y chocolate blanco. Al igual que con otras recetas del laboratorio, hicimos dos versiones: una con un vodka neutro y otra con nuestro bacon vodka casero. Para sorpresa de las cuatro personas que participaron en esta jornada del laboratorio de cócteles, la versión ahumada resultó más agradable que la convencional. El bacon vodka parece conferirle un gusto más intenso a la receta, al estilo de la sal que se le echa a los guisos para potenciar los sabores.
Bacon y melón: una mezcla que acabó en el fregadero
Pero si el chocolate con bacon fue la sorpresa (agradable) de la noche, al otro lado de la balanza descubrimos que una combinación que parecía casar muy bien sobre el papel, resultó un completo fracaso: el bacon con melón. El caso es que en la semifinal del Diageo World Class de Barcelona, el barman George Restrepo presentó un cóctel que homenajeaba el clásico maridaje español de melón con jamón. En su caso había infusionado jamón ibérico con Johnnie Walker Gold Label para acompañarlo con licor de bellota y Midori. Esa receta nos sirvió de inspiración para probar algo similar con nuestro bacon vodka casero. En lugar de Midori, optamos por melón natural para proporcionar una textura más cremosa. Pero el resultado final distó mucho del obtenido por Restrepo con su Josephine’s Ride, que es como llamó a su creación. Nuestro Bacon con melón resultó un brebaje lamentable que terminó en el fregadero. Fracaso absoluto.
Como conclusión, el bacon vodka no es una buena inversión. Es una bebida de gusto extraño (aunque no del todo desagradable) que quizás sirva para amenizar una barbacoa con un Bloody Mary a modo de aperitivo, pero que no invita a repetir. Aunque, como para gustos hay colores, podéis echarle un vistazo a la larga lista de recetas recomendadas por la marca Bakon Vodka para amortizar una botella. Algunas, como el chupito de pizza, no os las recomiendo para nada. Otra, como The Elvis Presley, me quedé con ganas de probarla… aunque seguramente jamás vuelva a infusionar bacon con vodka.
Por cierto, en la página de facebook de Notesubasalabarra podéis encontrar más fotos de lo que dio de sí este laboratorio de cócteles ahumado.
Mi Twitter, por si quieres echar un trago de bacon: @CulturaDeBar