En algunos países del mundo es habitual que los insectos formen parte de su cultura gastronómica. Cocinar y comer hormigas resulta algo cotidiano. Sin embargo, a nadie se le había ocurrido destilar una hormiga para elaborar una bebida alcohólica con ella… Hasta ahora.
Anty Gin es una ginebra elaborada con hormigas rojas de la madera. Y con “elaborada” no me refiero a que introduzcan hormigas dentro de la botella para distinguirse de la competencia o simplemente llamar la atención, sino que las hormigas son destiladas junto con el enebro.
Esta innovadora forma de hacer ginebra es fruto de la asociación entre la destilería The Cambridge Distillery y Nordic Food Lab, un laboratorio danés que se dedica a hacer investigaciones y experimentos científicos relacionados con la gastronomía. ¿Pero qué es lo que una hormiga puede aportarle a la ginebra?
Según explican los creadores de Anty Gin, las hormigas rojas de la madera producen en su abdomen ácido fórmico que utilizan como mecanismo de defensa cuando son atacadas. En grandes cantidades este ácido es altamente tóxico. Sin embargo, en pequeñas dosis reacciona con el alcohol produciendo una amplia variedad de aromas y sabores. Al menos ésa es la explicación de Nordic Food Lab.
¿Cómo se elabora esta ginebra? Cada botella de Anty Gin contiene la cantidad de ácido fórmico que segregan aproximadamente 62 hormigas rojas de la madera. Estas hormigas son introducidas en alcohol y posteriormente de destilan junto con el enebro y otros ingredientes botánicos.
Aún no he tenido la ocasión de probar Anty Gin, pero sus creadores señalan que el ácido de las hormigas le aporta unas notas cítricas distintas a las de los limones y las limas que realza el resto de ingredientes botánicos. Dado el alto coste de su proceso de elaboración, cada botella cuesta 200 libras, lo que supone unos 250 euros aproximadamente.