En Brasil es poco menos que la bebida nacional, aunque a este lado del Atlántico aún pasa desapercibida por las barras de los bares… en el caso de que alguno guarde una botella en la estantería. Se llama cachaça, es un destilado elaborado a partir de la caña de azúcar y, aunque esta descripción pueda llevar a equívocos, no se trata de un tipo de ron. Sin embargo, es tan versátil como éste a la hora de utilizarse como licor de base en coctelería. Y eso es precisamente lo que hemos hecho en la segunda edición de nuestro laboratorio de cócteles, que inauguramos con una botella de Frangélico y al que decidimos darle continuidad con otra de cachaça.

Y dado que la forma más popular de beber este destilado es la caipirinha (a base de cachaça, lima y azúcar), y que éste es un cóctel de sobra conocido, decidimos que ya era hora de comprobar si la cachaça tiene vida más allá de la capirinha. Y la tiene, especialmente cuando se combina con frutas naturales. El primer banco de pruebas por el que pasó nuestra botella de cachaça fue simple: darle una vuelta de tuerca a la receta clásica de la caipirinha para, con el mismo concepto, obtener algo diferente. Y así fue como el primer producto que salió del laboratorio fue el caipiruva, una receta ideada por el barman Dale DeGroff en Nueva York, según datos de la octava edición de la guía Diffordsguide. Pero no era la primera vez que probábamos este sugerente cóctel, ya que durante la última Nochevieja apostamos por él como una novedosa forma de celebrar el cambio de año con las 12 uvas de rigor.

Caipiruva (versión Dale DeGroff)

Ingredientes:

• 6 cl. de cachaça
• 3 cl. de sirope de azúcar moscovado
• 1/2 lima
• 4 uvas sin semilla

Elaboración: Se introduce la lima cortada en trozos y las uvas en un vaso mezclador y se aprieta con la ayuda de un muddler para extraer el zumo. A continuación se añade la cachaça y el azúcar, se agita con hielo roto y se sirve sin colar en un vaso bajo.

Azure Martini: el regreso de Chuck Norris

Otra sugerente receta creada con la cachaça de protagonista fue la que en 1998 ideó Ben Reed en el Met Bar de Londres: el Azure Martini. Es un cóctel de fácil elaboración que deja una sorprendente sensación en la boca al ácido de la manzana (la receta original incluía manzana natural triturada, aunque nosotros lo sustituímos por zumo) y un leve regusto a canela. Por cada parte de cachaça la receta lleva lleva 1/8 de licor de canela. Pero decidimos darle una vuelta apostando por nuestro amigo Fireball Cinnamon Whisky, el whisky de canela que sabe “como si Chuck Norris te golpeara con una patada voladora”, tal y como presume la propia marca. No sabemos si a Chuck Norris le gustaría o no este cóctel, pero sin duda es un excelente trago de aperitivo, ideal para tomarlo antes de sentarse a la mesa para cenar.

Ingredientes:

• 5,5 cl. de cachaça
• 0,75 cl. de Fireball Cinnamon Whisky
• 3 cl. de zumo de manzana
• 1,5 cl. de zumo de limón
• 1,5 cl. de simple syrup

Elaboración: Se introducen todos los ingredientes en una coctelera con hielo y se agita enérgicamente. A continuación se cuela en una copa de cóctel enfriada previamente y se decora con manzana.

Lemon Beat, un cóctel con sabor a caramelo para la tos

Una vez que pruebes el Lemon Beat cambiará totalmente el concepto que tenías de los caramelos de miel y limón para la tos. Y es que este cóctel sabe como si fuera un licor hecho a partir de este tipo de caramelos. No es para menos teniendo en cuenta que lo que lleva es tan sólo cachaça, miel y limón. Parece una mezcla sencilla, pero decidimos darle un toque muy particular haciendo varias versiones con diferentes tipos de miel. La que más nos gustó fue una con miel de eucalipto, aunque la diferencia no es tan marcada como para cambiar el carácter del trago.

Ingredientes:

• 6 cl. de cachaça
• 2 cucharaditas de miel
• 3 cl. de limón

Elaboración: Sobre el fondo de un vaso mezclador disuelve la miel con la cachaça con la ayuda de una cucharilla imperial. A continuación añade el zumo de limón, hielo y agita enérgicamente. Cuela la mezcla en un vaso bajo con dos piedras de hielo.

Batida rosa

Decíamos al comienzo de este post que la manera más popular de tomar cachaça era en forma de caipirinha. Existe, sin embargo, otro método de utilización de este destilado que goza de amplias simpatías: las batidas (la Batida de Coco es una de las recetas más conocidas). En Brasil llaman así a la técnica de elaborar un cóctel que previamente tenga que pasar por la batidora, aunque no siempre es necesario utilizarla. Por eso en nuestro laboratorio de cócteles decidimos probar las dos versiones, tanto la que requiere del uso de una licuadora (debido principalmente a que muchas utilizan leche condensada y frutas naturales para su elaboración) como la que no. Empezamos por la segunda, más concretamente por la Batida Rosa, una adaptación creada en 2007 por Jeffrey Morgenthaler en el Bel Ami Lounge de Oregon. De las otras batidas, las de la licuadora, los resultados que obtuvimos se asemejaban más a un postre con alcohol para poner fin a una cena sentado a la mesa que a una copa para tomar relajadamente en el sofá o agitadamente en un bar.

Ingredientes:

• 6 cl. de cachaça
• 3 cl. de zumo de piña
• 3 cl. de zumo de limón
• 2,5 cl. de zumo de granada
• 1,5 cl. de simple syrup

Elaboración: Se agitan todos los ingredientes en una coctelera con hielo roto y se sirve en una copa de vino.

Batida de milho verde: camarero, hay un grano de maíz en mi copa

En la lista que habíamos confeccionado antes de la sesión del laboratorio de cócteles con las 10 recetas para hacer con una botella de cachaça, se incluían cuatro batidas que respondían a este perfil… o más bien tres y una cuarta cuyos resultados desconocíamos totalmente. La estructura de todas ellas es muy similar: cachaça, fruta natural, leche condensada y algún que otro elemento aromatizador. Las tres primeras eran la Batida de Abacaxi (con una base fruta de piña), la Batida de banana (sobra decir qué fruta lleva) y la Batida de Carneval, que poco tiene que ver con los antifaces y los disfraces, y mucho con el mango, fruta a partir de la cual se elabora. Ninguna de estas tres recetas nos presentaba excesivas complicaciones.

La que más miedo nos daba era la cuarta de las batidas, la denominada Batida de milho verde, todo un clásico de la coctelería brasileña que cuenta como ingrediente sorpresa con… ¡maíz! Tal como suena. Si no tienes una lata de maíz dulce olvídate de probarlo. Examinando algunas referencias a este cóctel tradicional encontramos que en muchos sitios se citaba como licor de base el ron. Nosotros decidimos hacer una versión con cachaça. Pese a lo excéntrico de sus ingredientes, resulta agradable en boca, aunque se asemeja más a una versión psicodélica de unas natillas que a un combinado. Puede funcionar muy bien como cóctel de postre.

Ingredientes:

• 10 cl. de cachaça
• 70 gramos de maíz dulce
• 6 cl. de leche condensada

Elaboración: Bate todos ingredientes en una licuadora con hielo roto y sirve el resultado en un vaso alto tipo Collins. El trago se decora con canela molida.

Marmalade sour: cachaça + mermelada

Si habéis sabido llevar la cuenta, llegamos al final de este post con ocho cócteles hechos a partir de cachaça. Para los dos que restaban para completar la lista de 10 ideas en las que invertir una botella de este destilado decidimos seguir apostando por rarezas. Al fin y al cabo, acabamos de utilizar una lata de maíz dulce para beber un trago. ¿Y qué ingredientes podríamos usar para seguir en esta línea? Dos: la mermelada y el champagne. Para la mermelada tiramos por una creación del canadiense Jamie Boudreau, quien un buen día decidió abrir un bote de mermelada de naranja y un cartón de huevos en el pub Vessel de Seattle y ponerse a experimentar. Lo que obtuvo fue una versión de autor de un Marmalade Sour.

Ingredientes:

• 6 cl. de cachaça
• 1,5 cl. de zumo de limón
• 2 cucharaditas de mermelada de naranja amarga
• 1/2 clara de huevo
• 2 golpes de Angostura

Elaboración: Agita todos los ingredientes ne una coctelera y sirve la mezcla colada en un vaso bajo con dos piedras de hielo.

You’ve got mail

Resulta que circula por ahí una variante del Airmail (un cóctel elaborado con ron y vino espumoso) llamada You’ve got mail, creada por David Wondrich. No sabemos si lo que pretendía era dar una vuelta de tuerca al Airmail o simplemente se quedó sin ron y decidió tirar de cachaça, pero el resultado convence. Como nosotros también nos quedamos sin champagna, decidimos improvisar una segunda versión cambiándolo por un vino espumoso de tipo lambrusco. De esta forma se puede jugar con el color y el regusto final a la hora de vestir la copa.

Ingredientes:

• 6 cl. de cachaça
• 0,75 cl. de simple syrup
• 0,75 cl. de sirope de miel
• 1,5 cl. de zumo de lima
• 1,5 cl. de zumo de naranja
• vino espumoso seco

Elaboración: Agita todos los ingredientes (salvo el vino) en una coctelera y cuela la mezcla en un vaso con hielo. A continuación completa el trago rellenando el vaso con vino.