“Cuenta la leyenda que los labios más famosos de México eran los de Rita”. Así comienza una famosa campaña publicitaria de José Cuervo para promocionar su tequila en la elaboración del que probablemente sea el cóctel de tequila más consumido en el mundo: el Margarita. Y ciertamente el origen del Margarita es una leyenda. O más bien varias, porque al igual que sucede con otros tragos tan arraigados como populares que nacieron durante la primera mitad del siglo XX en la América hispanohablante, no existe unanimidad respecto a cómo nació la receta. Al Margarita le pasa lo mismo que al Mojito: no hay una autoría definida y cuenta con versiones a cuál más diferente.
José Cuervo recogió en su campaña publicitaria una de estas leyendas en una original campaña de marketing. Según la misma, el origen del cóctel Margarita está en una artista de variedades norteamericana que en 1938 se encontraba de gira por Tijuana, encandilando con sus contoneos a la sociedad de la época. Su nombre era Margarita Carmen Cansino y, en su honor, un camarero decidió crear un cóctel para ella. Años más tarde aquella bailarina acabó pasando a la historia del cine como Rita Hayworth y, gracias a esta leyenda, las marcas de tequila encontraron la promoción perfecta para introducir sus productos a través del Margarita en Hollywood. Sin embargo, de todas las teorías sobre el origen de este popular cóctel, la de Rita Hayworth es la menos probable. En primer lugar porque en 1938 la actriz tenía 17 años y, cuando comenzó su carrera artística bailando en una gira por México, lo hizo acompañada por su padre.
Otra versión de la historia apunta a que en realidad el Margarita estaba inspirado en la cantante Peggy Lee, y la receta fue obra de un barman de Texas en 1948. Pero tampoco parece que fuera el origen más probable, más que nada porque antes de 1948 el Margarita ya formaba parte de la carta de varios locales de Tijuana.
¿Cómo nació entonces este cóctel? La versión más aceptada es la que sugiere que, efectivamente, se creó en 1938 en el restaurante de un hotel en Rancho La Gloria, un complejo turístico cercano a Tijuana que en aquella época se había convertido en lugar de vacaciones para turistas estadounidenses. Según esta teoría, el barman del establecimiento, Danny Herrera, buscaba crear un trago que pudiera tomar una artista de variedades llamada Marjorie King, quien al parecer era alérgica a la mayoría de bebidas. Como era el experimento tuvo éxito, la propia Marjorie King no tardó en promocionarlo. Poco después el restaurador Albert Hernández conoció la receta y decidió incluirla en sus establecimientos en Estados Unidos. Y como tras la Segunda Guerra Mundial las importaciones de destilados procedentes de Europa se habían encarecido en este país, el tequila pronto se convirtió en una de las alternativas más asequibles para realizar cócteles y el Margarita pasó a ser la receta estrella.
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